viernes, 13 de marzo de 2009

EL REGRESO DE LOS MITOS

El extinto insigne filosofo venezolano Juan Nuño, en un intento clasificatorio del amplio espectro de la filosofía, se atrevió, con resultados harto halagüeños, a esquematizar la actividad filosófica en cinco grandes modelos o tipos. Para ello no requirió de un grueso o sesudo libro sino que se limitó a un ensayo de escasas 150 paginas. En el sostiene que los modelos o mitos filosóficos son los siguientes: 1) filosofía como báculo o receta: corresponde a los sistemas filosóficos organizados a partir de los mitos de salvación y narcisismo; 2) filosofía como secreto o misterio: propia de la levantada sobre los mitos de revelación y clarividencia; 3) filosofía como ensalmo o sino: característica de los sistemas construidos en torno a los mitos de la totalidad y el destino; 4) filosofía como prohibición y vigilancia: cuando lo que predominan son los mitos de la frontera y el infierno; 5) filosofía como sumisión y corrección: en el caso de que la referencia filosófica venga sustentada en los mitos de servidumbre y transformación. En cuanto al mito englobante del eterno retorno, cuyo más conspicuo representante es Nietzche, no sería propiamente un sexto tipo clasificatorio en el nivel de los anteriores, sino que vendría a ser un metatipo o modelo envolvente de clasificación general de las restantes formas de catalogación.

Esta clasificación permite ubicar al "Socialismo del Siglo XXI" como tributario del marxismo en su carácter de sistema construido en torno a los mitos de la totalidad y el destino. Tal como Nuño lo afirma, “es lo propio del pensamiento cabalístico, descifrador también del mundo y sus secretos, es creer en leyes o relaciones escondidas. Aludir al Ser o a las fuerzas sociales de producción y, en consecuencia, desdeñar los fenómenos, la apariencia, lo dado, el mercado inmediato, revela un amor por lo oculto y una fe cómplice en las lecturas crípticas. Más allá de los sentidos, de lo inmediato, del mundo fenoménico, extiéndese la bien guardada explicación de todo. Con un solo movimiento (esa es la fuerza y locura del panteísmo o de las metafísicas totalistas), todo quedará en poder de la mente, atrapado en el puño de hierro de la dialéctica, de la todopoderosa razón "que se alimenta de sí misma" o de las autosuficientes emanaciones de lo Uno, cascada ontológica que crea y explica el mundo”. Es la anacronía de un intento fracasado y caduco que nos enfrenta a lo sostenido por Santayana: “quienes no recuerdan el pasado, están condenados a repetirlo”. Nada nuevo bajo el sol, el eterno retorno. Estamos advertidos y hasta ahora, inertes.

1 comentario:

Unknown dijo...

EXCELENTE! ES LO QUE PLANTEA POPPER ACERCA DEL HISTORICISMO.

VALE TU ARTÍCULO PARA QUE RETOMEMOS EL ESTUDIO DEL SABIO J. NUÑO. SUS IDEAS SON VALIOSOS APORTES A LA COMPRENSIÓN DE LO QUE OCURRE EN NUESTRO PAÍS. LAS CONSIGNAS SON SÓLO ESO ("SOCIALISMO DEL S XXI") Y PREOCUPA QUE DESDE ÉSTAS SE PRETENDA "CONSTRUIR"